Lo primero que quiero recoger es qué es un selfie. Un selfie es un autorretrato fotográfico tomado con una cámara o dispositivo digital, es decir, las fotos que nos tomamos a nosotros mismos con bastante frecuencia actualmente. Pero no fue hasta el 2002 cuando se registró esta palabra que inventó un australiano.
En 2013 llegó a convertirse en la palabra del año al ser admitida por el diccionario inglés Oxford, y se viralizaron muchas fotografías de famosos como esta de Barack Obama.
Uno de los selfies que podemos destacar es el primer selfie en el espacio, que tuvo lugar el 12 de noviembre de 1966 y lo protagonizó Buzz Aldrin.
Hay casos como el de Ángela, que llegó a mentir a su familia diciendo que utilizaba photoshop en sus fotos para que no la regañaran, buscando su aprobación. Ella lo justifica como que es una forma de hacer arte y tener visitas de sus seguidores, que proponen nuevos retos, pero realmente tiene mucho peligro. En concreto España es el sexto país con más muertes por toma de selfies peligrosos, y hay estudios que demuestran que una persona muere cada semana por esta causa. Por lo que bajo mi punto de vista, por muy increíbles que nos puedan parecer las fotos, no podemos apoyarlo ya que si ocurre una desgracia indirectamente habremos apoyado el problema.
Otros selfies que también están dentro de esta categoría son las fotografías con animales salvajes, que por muy tranquilos que parezcan no tenemos que confundirnos, son animales y pueden atacarnos e incluso matarnos.
¿Qué pensáis? ¿Puede afectar este tipo de filtros a la autoestima de las personas? ¿O solamente os parecen peligrosas las fotos en altura o en circunstancias extremas?
Es un tema para reflexionar profundamente...
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